jueves, 22 de mayo de 2014

Federico Moccia

Como todos, yo también tenía mi autor predilecto, ese del que me hubiera leído hasta la lista de la compra.
Federico Moccia.
Lo conocí por el 2007 cuando Tres Metros sobre el cielo cayó en mis manos y mi afán por leer me carcomía.
Reconozco que en un principio me costó pillarle el truquillo a su manera de escribir, pero poco a poco y conforme se iban presentando los personajes lo convertí en mi favorito.
Babi y Step se adentraron tanto dentro de mí que cuando leí Tengo ganas de ti odie con todas mis fuerzas a Gin y desee que esa segunda parte nunca hubiera sido escrita. Con el tiempo y después de reeler muchas veces ambas partes, Gin me pareció increíble, una luchadora, y Babi quedo siendo una estúpida niña rica que solo quería vivir la vida fácilmente.
Step fue mi hombre perfecto, su físico (cuando vi la película) no era para nada a como yo lo había imaginado pero Ricardo consiguió hacerme olvidar a mi Step y adorar al suyo.
Indagué mucho por internet para saber más cosas sobre Federico Moccia, y descubrí que tenía entre manos Perdona si te llamo Amor, y de nuevo me enamoró, sus frases, su historia, esa Niki tan fresca y ese Alex tan señorial asustado por haberse enamorado de una niña.
Peeeeerooo, aquí viene mi caída del pedestal, la segunda parte se me hizo pesada, tanto si pero  no, tanto amor y desamor.
Luego llegó Carolina, y aunque no fue uno de esos libros que se quedan grabados y los personajes no eran maravillosos me gustó, por cómo estaba escrito, porque Carolina se asemejaba mucho a mi yo adolescente y por todo lo demás.
Luego vino Esta noche dime que me quieres. Lo esperaba con ansias, había leído reseñas bastante buenas y por fin lo leí, no lo deje durante tres días, no porque fuera en ganchoso si no porque no quería dejarlo sin saber dónde estaba su esencia. Sí, habían frases preciosas pero la historia en sí, era bastante floja.
No desistí en seguir dándole oportunidades, un mal día lo puede tener cualquiera ¿no?, pero cuál fue mi sorpresa cuando Ese instante de felicidad, me dejó chof,
¿Qué estaba pasando con ese hombre que hacía que mi corazón se acelerara solo con unas cuantas palabras?
¿Donde estaban esos personajes que podía palpar?
 Lo leí entero, porque no estaba mal en sí, simplemente la historia entre los protagonistas me pareció tan insípida, tan irreal, los diálogos en español e italiano me ponían nerviosa, que ella se fuera y el decidiera ir a buscarla para hacer una segunda parte que no merecía la pena me hicieron preguntarme si al ser un autor súper reconocido escribía por el hecho de escribir, porque al llevar su sello iba a vender y porque la gente no se atrevía a decir criticas. Lo siento pero para mí sus libros han dejado de emoccionarme.
Creo en el caso de Moccia las segundas partes nunca fueron buenas.
Con esto no quiero decir que deje de seguirlo, porque creo que escribe de una manera única, y seguramente cuando saque otro estaré ahí para volver a soñar, pero algo reacia por desilusionarme de nuevo.






No hay comentarios:

Publicar un comentario